Médicos rurales, gran aporte a la a los hospitales y a la profesión

El Servicio Social Obligatorio es un requisito para que los profesionales de la salud puedan ejercer su carrera. Cumplir con ello, no solo los beneficia en su profesión, sino que apoya la atención de los hospitales a sus comunidades.

El Servicio Social Obligatorio (SSO) surge como una necesidad al gobierno de acercar a los profesionales de la salud a las zonas rurales, no solamente a los médicos sino también enfermeros, odontólogos, bacteriólogos, psiquiatras, entre otros. Según explica la doctora Mónica Uribe, docente titular de salud pública y coordinadora de currículo de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana, este SSO ha logrado acercar a las profesiones de la salud a las zonas rurales, al tiempo que permite en los profesionales desarrollar sus habilidades en ese contexto social, considerado como algo muy positivo tanto para los profesionales del área de la salud, como para las mismas instituciones y, por ende, para las comunidades.

El Servicio Social Obligatorio para el personal de salud no necesariamente es obligatorio para graduarse. El Ministerio de Salud y protección Social, encargado de otorgar las licencias, es quien determina que debe ser de carácter obligatorio. La Ley 1164 de 2007, “establece las disposiciones relacionadas con los procesos de planeación, formación, vigilancia y control del ejercicio, desempeño y ética del Talento Humano del área de la salud mediante la articulación de los diferentes actores que intervienen en estos procesos”. Por otro lado, la Resolución 774 del 17 de mayo de 2022, reglamenta el Servicio Social Obligatorio por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, donde se diseña la dirección, coordinación, organización y evaluación de este servicio, así como se define el tipo de metodología para identificar las zonas de difícil acceso, las poblaciones deprimidas, las entidades para la prestación del servicio social, las profesiones objeto de este entre otros detalles.

Grandes ventajas

El Servicio Social Obligatorio contribuye con el mejoramiento del acceso y la calidad de los servicios de salud, principalmente, en las zonas urbanas y rurales de municipios de difícil acceso; aparte de ello, estimula la distribución geográfica del personal de salud, de manera que no se concentren solo en las ciudades, sino que puedan llegar a la zona rural, propicia espacios para el desarrollo personal y profesional del talento humano y garantiza la existencia de plazas para la prestación de servicios en los territorios.

Un médico que presta el Servicio Social Obligatorio Rural facilita la respuesta a situaciones de emergencia sanitaria y ayuda a fomentar el desarrollo de la atención primaria en salud, de la salud familiar y comunitaria en el marco de la política de atención integral en salud, además, la presencia de este personal en los hospitales, ayuda a fortalecer la solidaridad y el altruismo en las profesiones con una condición ética.

Uno de los grandes beneficios para el graduado en el área de la salud, aparte de cumplir el objetivo de servir y ayudar a las personas, es la posibilidad de aplicar todos sus conocimientos, y la confirmación de ellos, comenzando en una institución de bajo nivel de complejidad. Ello hace que se pueda ejercer la profesión de una manera más ordenada, para adquirir experiencia y tener conocimiento de los niveles de atención, reconocerlos para poder llegar a los terceros niveles. Además, este conocimiento de los niveles de complejidad, le permite al médico familiarizarse con la red de servicios de salud y le facilita, entre otras cosas, poder remitir a un paciente a la institución más idónea para una atención adecuada, cuando sea necesario.

Beneficios para las instituciones

Cuando los hospitales y otras instituciones de salud abren las plazas para que los graduados del área de la salud realicen allí su Servicio Social Obligatorio, no solo contribuyen al cumplimiento de la ley, sino que se benefician en varios aspectos. El primero es recibir personal actualizado en conocimientos, que le permite a la institución tener una actualización, no solo en temáticas, sino en su planta profesional en términos de pericia y de la unidad de las decisiones, gracias a los aportes que pueden hacer. Además, son un ente motivador para que el resto del personal que ya labora en el hospital, se actualice y refresque conocimientos.

Por otro lado, son profesionales que llegan con entusiasmo, dispuestos a trabajar de manera muy decidida por la salud de la comunidad, lo que permite que las instituciones puedan ser guías y orientar adecuadamente su labor para el trabajo con las comunidades.

La convocatoria de plazas

Cada institución debe inscribir ante el Ministerio de Salud y Protección Social las plazas que tiene disponibles, de acuerdo con el tope que se le otorga según su nivel de complejidad. Una vez sean aceptadas, el Ministerio adelanta durante el año, cuatro procesos de asignación de estas plazas para la prestación de Servicio Social Obligatorio, el primero, entre febrero y abril; el segundo, entre mayo y julio, e tercero, entre agosto y octubre y, el último, entre noviembre y enero.

Es común que los hospitales no abran plazas, debido al corto tiempo que se quedan los profesionales en las instituciones. Otros, porque tienen ya tienen copada su planta de personal y prefieren plantas fijas en lugar de médicos rurales. En otros casos, porque no hay suficientes recursos para pagar al médico rural.

En cada convocatoria, el Ministerio ofrece cerca de 1300 plazas para todos los profesionales de la salud. Sin embargo, hay más de 55 facultades de medicina en el país, de las cuales se están graduando un promedio de 50 médicos por semestre, que salen cada año a cultivar servicios sociales, sin mencionar las demás profesiones del área de la salud.